La paja en el ojo ajeno.

Por que tiene que ser todo tan dramático, si el mismo esfuerzo que se pone para andar con mala cara es posible emplearlo en llevar una sonrisa. A veces me detengo a escuchar las conversaciones de oficina, las que pasan en un puesto de ventas de algo, en la calle, no por ser entrometido, si no por que simplemente me llama la atención el hecho que muchas de esas conversaciones sean de personas que hablan livianamente de otras personas. Compañeros de compañeros, vecinos de vecinos, comerciantes de clientes y así sucesivamente, y lo que mas me ha sorprendido es que con una cierta cuota de sadismo, tratan de averiguar lo sucio que haya en esas personas, que posibilidades hay de que sean echadas del trabajo, con quien las ha engañado su pareja y como han reaccionado, si abandona el hogar o no, esas cositas de la vida, pero todas oscuras, hay placer en el displacer ajeno aun en la simplísima vida cotidiana.

Uno podría llegar a pensar que eso ocurre en el ámbito domestico, entre vecinos haciendo las compras, o charlando en la puerta de las casa, pero la realidad es que ocurre sin distinciones de clases sociales ni cultura, es un leit motiv de la vida para muchos.

Bien, así es como yo veo las cosas, ya tendrán tiempo de descuartizarme, pero lo cierto es que en mi caso me resulta mas fácil vivir mi propia vida a través mío, hacer lo necesario para ser feliz por mi mismo, compartiendo lo que sea para compartir, sin regodearme en los malos momentos ajenos, de los que generalmente tampoco me entero. Un ejemplo, ni bien me separe, me mude temporalmente a la casa de mi padre, en el comercio de la esquina estaban esperando que fuera a comprar lo que sea para someterme a un interrogatorio sobre el por que de mi separación, aun esperan, no lo evite a conciencia en principio, pero después si, habida cuenta de mis simpáticas y características respuestas cuando se me interpela de manera inesperada y desagradable.

La vida es demasiado linda para vivirla a través de las desventuras ajenas, si estamos con la intención de sentirnos bien como personas, hagamos algo nosotros mismos para ello y no esperemos comparar nuestra situación con la de las demás personas, si hacemos eso y somos verdaderamente objetivos, es probable que nos demos cuenta que la pasamos peor que la mayoría.

Que placer es usar nuestra propia energía para ser lo mas feliz posible, si la rutina es lo que nos agobia, usando la imaginación podremos descubrir que encaradas con otra intención, con otra perspectiva, nuestras actividades nos pueden llenar de satisfacciones, si no se puede escapar a una rutina un tanto aburrida, siempre podemos realizar otras actividades que echen leña al fuego de la pasión, en todos los sentidos, ahora los dejo, parece que hay líos con uno de mis compañeros, voy a averiguar, no me quiero quedar afuera.