Algunas ideas que se me ocurrio escribir y que, inocentemente, me deje convencer que se dejaban leer, ahora, no se si se dejan leer, pero entretiene escribirlas, a su propio riesgo, padezcanme.

viernes, 30 de junio de 2006

Yo no puedo con todo.

Cuando me puse a publicar acá lo primero que escribí así, me imagine que mantener un ejercicio intelectual, como el que representa escribir medianamente con coherencia, no seria sencillo. Hoy abrumado por mi realidad laboral, se positivamente que no lo es, definitivamente no soy Borges, Sabato, ni siquiera Bucay, soy Daniel, un analista de sistemas que leyó mucho en su vida y al que le gusta hilvanar palabras, que seguramente yo solo leo, me voy a dormir, no me da la cabeza para tejer oraciones, administrar sustantivos, revolver sinónimos, ordenarlos, pararme a revisarlos, y tirarme al agua publicándolos en este humilde blog.

Yo no puedo con todo, soy realista, conciente, pero muy optimista, mañana será otro día, la impresora hará lo que los usuarios quieran que haga y no lo que caprichosamente ha decidido por su propia voluntad, negándose a cumplir como corresponde, la función para la que fue adquirida, los sistemas, en un rapto de buena voluntad, permanecerán funcionalmente estables todo el tiempo, mi compañero de batalla y yo, nos miraremos reluctantes y orgullosos, tomando mate y pensando en el partido, mientras con ojos de niñera, monitoreamos el normal desenvolvimiento de nuestros intrincados equipos informáticos y los sistemas que los alimentan. Ganara Argentina, sonreiremos todos con satisfacción, amigos al menos por un rato, mas allá de cualquier diferencia. Pensare en una mujer a la distancia, en si saltara de alegría, vestida de argentinidad, lleno de ganas de fundirme en un abrazo, no tan fraternal, con ella.

Yo no puedo con todo, pero no me importa, nadie espera que pueda, como cada mañana, me pondré mi sonrisa antes de salir, mientras me ducho y firmemente me dispondré a sostenerla el resto del día, que ninguna impresora, responsable de área, reloj de tarjeta magnética, selección alemana, aguinaldo no cobrado, perdida de aceite de mi moto, o lo que la imaginación decida, lograra desdibujar ese gesto de felicidad que el hecho de estar vivo me produce, ya que cada una de las cosas que mencione, son solo condimentos que hacen que un día, valga la pena ser vivido.

Uia, parece que finalmente escribí algo igual, mejor no lo releo, que lo disfruten…

1 Perplejos:

Anónimo dijo...
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