Oiaaaaaaaaa.

Expresiones tenemos, habida cuenta de la riqueza del lenguaje, para casi todo, las hay elaboradas, las hay sencillas, las hay tristes las hay de alegría, somos un pueblo capaz de transformar en halago un insulto, si en España se me ocurriera decirle a alguien, que me cuenta ufano de su reciente éxito en lo que sea, “que hijo de puta”, probablemente deba medicarme a posteriori, para sobrellevar el dolor de mi nariz fracturada, si lo mismo fuera dicho en cualquier calle, bar., oficina o recinto de Buenos Aires, nuestro interlocutor, afirmara casi sin dudarlo de forma entusiasta y orgullosa el epíteto dirigido.

Claramente un insulto, basa su eficacia en la intención con la que es proferido, mas allá del significado de la frase en si, significado y significante dirían los lingüistas, lastima que no me acuerdo que es que, tampoco es dable suponer, que un agravio importante a la madre de otra persona por mas enmarcado en una radiante sonrisa que esté, generara las mismas consecuencias mencionadas con anterioridad, fractura de tabique nasal, mas allá de la región geográfica en la que sea expresado.

Frases o expresiones comodines, como la que titulan estas letras, son a veces fruto del cariño entre dos personas, un lenguaje propio y simple, de dos personas que apenas necesitan de el para entenderse, presten atención a la manera de comunicarse que cada uno tiene con la persona amada, se encontrara muchas veces infantilizado, sin atisbo de vergüenza, por que en el contexto de la intimidad todo esta permitido, claro que en medio de una reunión de la naturaleza que sea, esa misma frase o modismo, fruncirá mas de un entrecejo.

El idioma castellano es uno de los mas ricos en sinónimos, pocos de los cuales son habitualmente usados en la platica diaria o familiar, la falta de ejercicio, lleva como en casi todo evento cognitivo, al paulatino olvido, la simplificación o incluso el bastardeo del idioma, no necesariamente son realizados de manera premeditada, las mas de las veces, son producto de la fiaca intelectual, o de la pobre educación recibida, cualquiera sea el motivo, en todos los estamentos de nuestra sociedad, es posible observar este fenómeno, es una verdadera pena que la riqueza de una conversación, muchas veces se vea empañada por la falta de recursos idiomáticos para expresarse, no por inexistencia de los mismos, si no, con demasiada frecuencia, por el desconocimiento de la gente sobre las cualidades del idioma que nos permite comunicarnos, no es nuevo lo que digo, la tecnología es lo que mas profundamente ha dejado huellas en el uso de nuestro idioma, con la abreviación, casi hasta el nivel de ideogramas, de las palabras mas comunes, a fin de posibilitar, la agilidad en el uso de los medios electrónicos de comunicación, sobre todo de manera informal, estas palabras son apenas un comentario sobre un tema que ha dado lugar a cientos de monografías, redactadas desde luego por verdaderos estudiosos del tema, mejor capacitados, pero en mi caso, solo quería expresar la humilde opinión de un tipo común.