Misterios y coincidencias.

Es para la física un flujo de electrones impactando sobre una superficie sensible, el flujo de electrones son los famosos rayos catódicos, la superficie, la pantalla de un televisor. Es para Eliseo Zubiela, quizás el destino a mediano plazo de una obra de su propio ser, como sea, la pantalla del televisor es capaz de mostrar, de manera misteriosa para la mayoría, una serie de mensajes bajo la forma de imágenes y diálogos, primer misterio.

Nacida en el año 1992, El Lado oscuro del Corazón, es una película, un mensaje que cayo en mis manos recién en el año 2006, una película en cuyos diálogos, muchas veces descubrí mis propias palabras, por que recién en el 2006, por que ahora, en este preciso instante del 2006, quizás por que era el momento justo para verla, entenderla, apreciarla, segundo misterio.

Wayne W. Dyer es un psicólogo, quizás a algunos de ustedes no les resulte desconocido, quizás a otros si, Tus Zonas Erróneas es un libro, de su autoría, que cayo en mis manos casi simultáneamente con la película de Zubiela, también encontré en el algunas de mis palabras, tercer misterio.

Bajo ningún punto de vista, lector incauto, piense que siquiera sueño con compararme con ellos, pero, desde mi humilde percepción, en ambos encontré mensajes, cosas, que quizás por el momento, la posición en la vereda de la vida que hoy ocupo, no me resultaron indiferente, seguramente, por una pequeñísima sincronicidad con mi propia y autodidacta forma de pensar, de una manera, probablemente superficial en principio, me encamine en mis propias divagaciones, por un camino recorrido previamente por otros, lo cual es mas que lógico.

Tus Zonas Erróneas tiene mucho aun para decirme, ya que recién empiezo a descubrirlo, pero desde las primeras letras coincido en su contenido, bien puede ser por haber llegado, por un camino diferente, a conclusiones parecidas. Mi continuo asentimiento ante las escenas que la película El Lado oscuro del Corazón iba develando, me pone también en la misma situación descripta previamente, ahora, ¿a que me refiero?

La percepción de los hechos vividos a lo largo del camino de un ser humano, van dejando huellas, condicionamientos en algunos casos, que redondearan nuestra forma de ser, nuestra identidad y, claro esta, la respuesta que tendremos ante las diferentes situaciones que el destino nos plantee, la congoja, la indiferencia, la angustia o la serenidad, no son mas que las respuestas que tenemos ante situaciones comunes y no comunes que debemos afrontar. Estas reacciones, hablo de las sensaciones profundamente interiores que tendremos, se pueden manejar, dependiendo del aprendizaje que de nuestra historia, la personal, hayamos hecho, y la intención de superarnos cuando la angustia o sensaciones similares son dominantes. La conducta es un ejercicio volitivo, que depende también del conocimiento, la serenidad de aprender del pasado, rescatando sus enseñanzas, no lamentando lo no hecho, es la llave, que en forma, paciente, sistemática y metódica, cambiaran la polaridad del prisma con el que solemos contemplar la vida, y nos darán la seguridad para superarnos o convivir sin dramatismo, con las situaciones que en nuestras manos no este cambiar. Dyer lo explica y desarrolla mucho mejor que yo, sin duda, pero la idea es esta, y a lo largo de El Lado Oscuro del Corazón, se puede percibir este tipo de enseñanza en los diálogos, en los actos y en la prosecución de una búsqueda, usen su propio prisma para interpretarla, estaremos o no, nuevamente de acuerdo, pero es una forma mas de tomar conciencia a través de la creatividad de terceros.

Lamento si les resulto reiterativo en mis ideas, pero estoy seguro que un tema tan delicado, esta muy lejos de estar agotado, y si bien no soy un preceptor valido para nadie, mi forma de sentir y pensar, por ser propia, puede servir de parámetro para otra persona, de la misma manera que a diario me enriquezco con los actores del entorno en el que me desenvuelvo, esta es mi humilde percepción, solo eso.