Yo, mi amigo.

Hace cuarenta años que convivo conmigo mismo, a veces no me soporto, a veces soy el mejor de mis amigos, me quiero mucho eso si, aunque supongo que tiene que ver que sin mi mismo no soy capaz de hacer nada, ni siquiera de existir, así que por elección y por necesidad, sostengo una acérrima fidelidad para con mi persona.

Me llevó muchos años aprender a quererme de verdad, a caminar con la cabeza alta sin avergonzarme de mi mismo, no que tuviera razones, solo que era chico, así que un día decidí escucharme mas, aprender mejor que valores tenia, respetarlos, quererlos y sobrellevar los tantos defectos que indivisiblemente me acompañan, ahí me termine haciendo buen amigo de mi mismo, así que como corresponde, me acompañe en mis mejores aventuras, me acicateaba a encarar mis primeros amores, me consolaba ante aquellos primeros fracasos, me felicitaba reluctante frente a los pequeños triunfos y aprendía, aprendíamos.

Llegaron días de pruebas, esas situaciones en la que la vida te tira solo ante el dolor, y estuve, agarrándome la mano me di fuerza, me apoye, me empuje y salí airoso, alguna vez, enamorado, me hice a un lado, para poder compartir con alguien mas lo mejor que podía dar, y contener lo que no fuera tan bueno, deje que las cosas fluyeran, despreocupado, por que una continua sonrisa profundamente garabateada iluminaba mi cara, me volví a sostener, cuando las cosas ya no fueron tan buenas, me acompañe en mis decisiones, en mis errores y aciertos, y aprendí, nuevamente aprendí, aprendí que debía ser mas generoso con los demás, que si bien me quería mucho, solo yo era conciente de las decisiones que tomaba, de las cosas que me lastimaban, ni quien mas me amaba además de mi podía llegar tan adentro, ya que no lo permití, con la excusa de proteger a mis afectos, solo los lastime aislándolos de sus propios afectos, yo.

Me cuesta aun ser mas generoso con mis sentires para con los demás, es un camino lento, escabroso, pero posible, me dije que es bueno ser escuchado por alguien mas, así también se crece, y de una manera quizás mucho mas rica, así que mis primeros pasos en mi dialogo con el exterior, muchas veces están dados por estas letras así como las anteriores, yo aprendí, aunque sea reiterativo, y quizás alguien lo haga de mi como yo lo hice de los demás, acá estoy, abierto, sincero, presente.