No supe hacerlo.

Quisiera haber escrito un cuento con final feliz, no supe hacerlo, no se escribir cuentos, ni poesías pero si se de vivir la vida. Supe ser hijo, hice mi mejor esfuerzo, aun lo hago, supe ser amigo, a mi particular manera, pero estoy para aquel que siendo mi amigo realmente me necesite, quizás olvide un cumpleaños, quizás no visite a menudo, pero seguro no olvido poner todo de mi cuando se me necesita. Supe ser alumno, siempre me gusto aprender, supe ser muchas cosas, algunas de manera mas destacadas que otras, pero, en algunas otras, no supe estar a la altura.

Creo que todos nosotros conocemos nuestras virtudes reales y nuestras grandes defectos, algunos de la manera que nos sale tratamos de comunicar o nuestros sentimientos, o nuestra imaginación, salud poetas y escritores, artistas de las letras que nos regalan magia, amor, sensualidad, historias y fantasía, no se hacer eso, solo se hablar conmigo mismo y volcar estos monólogos en forma escrita, y a veces compartirlos.

Quisiera haber escrito un cuento con final feliz y no supe hacerlo, supe amar, supe querer, pero no supe darle un final feliz, no hay prados floridos acariciados por un sol cuasi mitológico, no hay pequeños correteando mariposas en ese prado, no hay el mágico reposo en un regazo amado, acariciado por suaves dedos, acariciando esa piel especial, no hay.

Hoy afilo el lápiz nuevamente, lo mojo apenas con mi lengua, y me dispongo a escribir de una vez ese cuento, mi cuento con final feliz, ojala esta vez la inexistente musa de los cuentos, me de la fuerza de la inspiración, en la vida misma y en el blanco papel, no soy escritor, ni cuentista ni poeta, solo se vivir y en las letras de la vida, plasmare el mejor de los cuentos, un cuento de amor, cada día del resto de mis días, con el corazón lleno, el rostro iluminado de sonrisas, escribiré con esas letras, mi cuento con final feliz.