Pasión.

Alguien hace muy poco me observo, sobre uno de mis escritos, algo así como que tenia un espíritu muy sereno, en lo que coincido, pero que le gustaría que reflexionara desde la pasión, respondí que quizás mis escritos sean en cierta forma quedos, pero que mi vida lejos estaba de serla, la pasión, en todos sus aspectos, bien vivida, va mas allá de las palabras, de la construcción de las oraciones.

Si la pasión es una línea de conducta, definitivamente es la mía, ni siquiera en la rutina me siento adocenado, por que cada gesto vivido a pleno es pasión pura. Quizás no gesticule en mis expresiones físicas, quizás no use palabras fuertes o signos de admiración en mis escritos, pero cada pedacito de mi vida volcado en palabras, es una realidad, una reflexión, y por cierto, sin pasión no hay huellas, que no sean las del dolor.

Durante quince años acompañé la desesperación de mucha gente, detrás de un teléfono, calmando, indicando, ayudando, gente que moría y gente que, al borde de la desesperación, pedía a gritos ayuda, en la medida que mi capacitación, capacidad, experiencia y corazón me lo permitió, ayude, quizás alguien me deba la vida y no lo sepa, pero, la pasión, no se expresa necesariamente de manera estentórea, se vive, si, estoy repetitivo contra mi gusto, pero a veces los sinónimos no alcanzan a representar el abanico de ideas que uno quiere expresar, y hoy, al menos, me encuentro paupérrimo de ellos. Explotar en llanto, sumergirse en una depresión, gritar de satisfacción, pueden ser expresiones de pasión y tensión en ese tipo de actividad, también lo es la clama de las palabras dichas acertadamente, con vos pausada, y acabada la situación, un cigarrillo y volver a empezar sea la mas productiva de las formas de expresar esa pasión, en el marco de la emergencia medica, donde desempeñe mis actividades

La pasión se siente de muchas maneras, cada día muchos de ustedes, al igual que yo durante años, se sientan frente a un escritorio, realizan el protocolo establecido de sus actividades, yo hacia lo mismo; ahora, cuantos de ustedes recibían sobre su escritorio, a las siete de la mañana de un día común, de manera intempestiva, un bebe de cuatro meses muerto, depositado sobre vuestra mesa de trabajo, azulado, como un pequeño muñeco primorosamente arropado por una madre desesperada y a la vez desconectada de la realidad, cuantos podrán seguir pensando mas allá del reflejo condicionado, actuando.

Son apenas un par de ejemplos muy específicos, la pasión se vive mas allá de la actitud, de los gestos, tengo una vida vivida con pasión, en lo laboral, en lo personal, cada beso que he dado ha sido con pasión, aunque muchas veces disimulada en la delicadeza propia de la dulzura, cada letra que he escrito esta hecha con la pasión de alguien que tiene algo que contar, que transmitir, hace cuarenta años que camino sobre la tierra, y las cosas que me han pasado a otro les puede servir, ergo, las comparto, eso es pasión. Cada día inicio mi jornada con una sonrisa y desde luego con pasión, no hay eventos insignificantes en un día de la vida de una persona, uno, en forma individual, puede despreciarlos o no, cada segundo vivido, si se supo aprovechar, lo hace a uno mucho mas rico, no económicamente pero si como persona, nada hay insignificante, todo sirve, sin pasión la métrica de la medición de la importancia de una cosa, se distorsiona, yo no mido, yo vivo, y lo hago, por cierto, con verdadera pasión.

Debo admitir que no soy capaz de reflejar lo que pretendo, quizás mi mensaje se distorsione por las misma palabras que buscan transmitirlos, como escritor aun estoy verde, concédanme esa licencia, por lo demás, esta dicho.