Algunas ideas que se me ocurrio escribir y que, inocentemente, me deje convencer que se dejaban leer, ahora, no se si se dejan leer, pero entretiene escribirlas, a su propio riesgo, padezcanme.

lunes, 1 de enero de 2007

La comunidad del anillo.

Su existencia es antigua, romanos, celtas y griegos sabían de ella y su significado, con matices, la base de su conformación ha sido la misma a lo largo de la historia. No es una logia, no es una doctrina, no se ocultan, pero su existencia ha logrado trasponer con hidalguía la barrera de los siglos. Muchos heresiarcas la han denostado, han luchado contra ella de todas las formas posibles, pero la comunidad ha sobrevivido estoicamente a todos los ataques sufridos.

Cultores y detractores la respetan, saben que ella ha evolucionado con el paso de las generaciones, muchas son sus ceremonias de iniciación, variadas en estilo y colorido, pero el compromiso de pertenencia es el mismo, mas allá de la cultura en la que se integra. Esta presente en todos los estamentos, se la respeta en su constitución y se le da una importancia social arquetípica aunque a veces sus miembros no sean conciente de ello y asuman un tanto despreocupadamente el compromiso.

La comunidad del anillo es de aquellas que mas arraigada esta en la cultura occidental, esta incluso amparada por innumerables recursos legales que la sostienen, y si bien sus miembros se han reducido a partir del siglo pasado, no ha perdido de ninguna manera su vigencia e importancia, de lo social a lo material.

Yo no he pertenecido a ella, pero muchos de ustedes, mis queridos lectores, si, forman parte activa y viven bajo sus normas, mas allá de los entrecejos fruncidos, es una realidad innegable, y si bien se ha vuelto mas labil en su duración, si bien el compromiso de membresía ya no abarca una vida entera, el peso de su constitución esta omnipresente.

Tolkien no se esta revolviendo en su tumba por sentir que su idea ha sido plagiada, la comunidad del anillo ha existido mas allá de lo que es posible rastrearla, no como una aventura en la que los enfrentamientos con civilizaciones ignotas, seres de fantasía y peligros físicos constantes marcan su destino, aunque ha habido casos en los que los eventos que precedieron a su formación son dignos de la pluma de este autor, la comunidad del anillo es mejor conocida por su nombre vulgar, “Matrimonio”.

Así es, muchos de ustedes son miembros activos de ella, o lo han sido, el amor es la razón de ser de ella, y la garantía de su supervivencia, la plena conciencia de esto hace que ante la desaparición de su razón de ser, la comunidad se disuelva, sin rencores ni resquemores, claro que esto ultimo es la mas de las veces mas utópico que el verdadero relato de la comunidad del anillo, en todo caso no seria malo un cambio de actitud ante la realidad. Pertenecer no da estatus, es un símbolo de amor y si este ha desaparecido, la cohesión de la comunidad no existe, y para la salud de cada uno de sus miembros, los caminos individuales son una armoniosa solución, mas si armoniosa es la decisión de tomar esa vía.

La realidad de la comunidad del anillo es el amor, si este no existe, su mantenimiento artificial, dañara no solo a los dos protagonistas directos, si no al entorno que afectivamente esta ligado a ellos, la madurez es una buena guía de manejo, razón y madurez, dictaran las conductas a seguir, la comunidad disuelta no implica la perdida de una amistad, si no, insisto, la armonía de la continuidad de una relación. Es tan fantasioso lo que pretendo?

1 Perplejos:

Mireya dijo...
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