Algunas ideas que se me ocurrio escribir y que, inocentemente, me deje convencer que se dejaban leer, ahora, no se si se dejan leer, pero entretiene escribirlas, a su propio riesgo, padezcanme.

viernes, 16 de marzo de 2007

A secas.


Dicen que los genios son torpes, no es mi caso, soy torpe a secas, las fuentes de semejante afirmación se pierden en el tiempo, quizás sea solo un rumor lanzado por una cofradía secreta de torpes para, de esta manera justificar ese detalle de su, perdón, de nuestra, personalidad.

La torpeza se paga cara, no, no es lo que piensan o supongo que piensan, se paga cara por que si en un bazar dejan caer una caja de copas de cristal, estas suelen ser caras y deberemos abonarlas a la salida, así que el costo seria netamente económico ya que dependiendo de la edad del portador de la torpeza es posible que este acostumbrado a convivir con ella.

Hay diferentes tipos de torpeza, la que me acompaña desde mi mas tierna infancia es del tipo físico, con detalles en lo manual, no es que sea un inútil, solo soy torpe para algunas actividades manuales, por ejemplo, cuando aun vivía en pareja el bidet de nuestro departamento tenia una perdida, así que herramientas en mano me decidí a repararlo, bien, un plomero profesional tardo tres horas en reparar mi reparación y aun no esta muy seguro que fue lo que hice. Soy un hombre que si bien no soy alto, mido 1,75 m, soy grandote físicamente, ancho de espaldas y amplio de tórax, a eso le sumamos un progresivo exceso de peso que me acompaña desde hace unos años, bien, ¿para que la aclaración podrían pensar?, es sencillo, moverme en espacios reducidos, con mi distracción y torpeza, es interesante de ver, tengo cierta afinidad por chocarme cosas, desde objetos en exhibición sobre el suelo de un shoping, hasta solitarios carteles que indican la presencia de un comercio en la calle, así que tengo un amplio abanico para desplegar mi torpeza.

Soy buena gente y digamos que este es un alegato en mi defensa, mi torpeza es una consecuencia de mi natural distracción, una capacidad de introversión que me aísla a veces del mundo, por cierto con mucha efectividad, hasta que el ruido de algún objeto al caer me hace volver a la realidad, por ejemplo en cierta ocasión supe pasar encima de las bolsas de residuos que mi pareja primorosamente había colocado frente a la puerta para que de esa manera al salir, no hubiera forma que me las olvidara, jamás note siquiera que levante las piernas para pasar sobre ellas, vaya Dios a saber en que estaría pensando.

La torpeza en si no es mala, a menos que se esgrima como excusa para defender falencias de carácter que nada tienen que ver con ella misma, no me estoy justificando, soy torpe y eso es corregible, solo que jamás intente remediarlo. Así que como miembro reconocido de la cofradía de los torpes, les pido la consideración necesaria a los dueños de bazares para entender el impacto que esta característica tiene sobre nuestro presupuesto, dicha consideración será entusiastamente agradecida.

5 Perplejos:

Sandra Perez dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Panflín dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Tanhäuser dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
El Analista dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Umma1 dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.