¿Magia?
No permitan que las aventuras de Harry Potter se les crucen por la cabeza, hablo de la magia fuera del contexto de la literatura fantástica, quiero hablar de la magia real, la que jamás veremos obviamente.
Todos estamos acostumbrados a lidiar con las fuerzas y leyes de la naturaleza, nos es de alguna manera familiar pensar o hablar de las tormentas, los incendios, los terremotos, o algún otro tipo de fenómeno de ese tipo, pero no distinguimos ni sabemos que hacer si el fenómeno natural es mágico. Antes dije que jamás los veríamos por que los misterios, la mayoría al menos, que a la magia rodea, estan en manos de iniciados, amparados en cofradías, sectas, o logias, que guardan los secretos del gobierno de estas naturales fuerzas.
No hablo despreocupadamente de la magia como fuerza natural, pero admito que al no ser uno de los iniciados, al no manejar los secretos tan bien guardados, solo puedo especular.
No hay grupo humano, desde el principio de la historia, en el que el concepto de magia no este arraigado, desde luego que en los pueblos más antiguos era, para decirlo de alguna manera, más natural. Nótese que hablo de pueblo y no de civilización, aquellas grandes culturas de la antigüedad, a pesar de su acervo, de su orden, no denostaban la presencia de la magia, al contrario; la desarrollaban aquellas personas, sacerdotes, o como se los quisiera denominar, para su uso en beneficio de ese pueblo. Tanto estos como las antiguas civilizaciones la conocían y respetaban, ya que nada de su existencia y conocimiento es contradictorio a la naturaleza en si misma, por lo tanto eran plenamente concientes de su existencia por convivir no solo con su concepto, si no con sus manifestaciones.
La iglesia principalmente, desde su aparición y a través de la condena, ha sido uno de los principales elementos en el paulatino retroceso de la magia, otro de esos elementos de condena es la ciencia en si misma, solo en épocas recientes se ha dedicado al estudio de algunas de las manifestaciones mas paupérrimas pero aun visibles de estos fenómenos, como el Mesmerismo.
Los antiguos libros de las diferentes culturas, Biblia incluida, hacen referencia a la magia; podemos tomar dos posibles posturas con sus correspondientes matices, por un lado negar su existencia como fuerza natural, o creer en ella, simple a priori, pero quizás fuera mas fácil de sostener la primera de las posturas a menos que uno sea de esos privilegiados iniciados que salvaguardan los primigenios y poderosos secretos mágicos.
No pretendo alzar ninguna polémica, solo expresar mi opinión, sin duda sostener lo que digo es posible, no soy un autodidacta en temas de magia he leído al respecto desde mi adolescencia en diferentes medios y por diferentes autores, pero soy conciente que ahora no apoyo mis decires con mas pruebas que mis palabras, las que no son un gran referente, convengamos que un trabajo serio de investigación no es algo que el común de las personas pueda realizar, mas si su actividad apenas le permite escribir dos palabras de vez en cuando. Con esto solo pretendo distraerlos un poco de su diaria rutina y por que no, darles una cosa nueva y fuera de lo cotidiano en que pensar y hasta imaginar, quien sabe, ¿y si tengo razón?
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