El miedo.

"Esto se lo dedico a una mujer que me enseño lo que es tener los ovarios bien puestos, que vencio los miedos mas profundos en su momento, que supo hacer lo correcto en los momentos correctos, Marcela, que tengas una buena vida"

El miedo no es mas que una reacción fisiológica que dispara una serie de eventos en nuestro organismo que nos permite, frente al peligro, huir o en el peor de los casos defendernos. Todos en mayor o menor medida tenemos miedo, ya no, quizás a los peligros físicos propiamente dichos, si no a una serie de factores que tiene que ver con el medio, la experiencia personal o la opinión que los demás se hagan de nosotros.

Raras veces nos veremos expuestos a situaciones donde el miedo preserve nuestra integridad física ante un peligro concreto, el hombre moderno esta lleno de fantasmas psicológicos, económicos y vaya a saber uno que otras cosas fatuas, esos son los factores disparadores de sus reacciones de temor, con la consabida respuesta física correspondiente, esta ultima no diferencia los peligros físicos reales de los fantasmas de las personas.

Las respuestas ante el miedo son muy diferentes, pero con un concepto extremadamente minimalista solo destacare dos grandes grupos, el miedo invalidante, ese miedo profundo que hace que las personas se paralicen y sean incapaces de cualquier reacción ordenada o su variedad histérica, invalidante también, destacable por la desesperación improductiva del que lo padece y el miedo, también profundo, pero que hace que la persona piense y decida con extrema claridad y celeridad, claro esta que ambas grandes variedades no dependen del miedo en si , si no del perfil psicológico del que lo padece.

Desde un punto de vista personalísimo y mas allá del miedo ante el peligro físico, del que nadie esta libre, mi miedo es al mismo miedo, el miedo al miedo, ya que muchas veces ese miedo es una guía equivoca ante decisiones comunes, por ejemplo, el miedo al fracaso, cuantas personas son incapaces de iniciar nuevos emprendimientos ante el temor a verse frustrados, cuantas empresas se dejan de lado por miedo a no tener éxito, cuantos amores se han perdido por miedo al rechazo, el miedo en la vida moderna no es un mal de pocos, y desde luego sus consecuencias, para quienes lo padecen, pueden llevarlos a una vida mediocre. La inseguridad y el miedo van de la mano, si no aprendemos a valorarnos a nosotros mismos, los miedos que nos dominan continuaran haciéndolo, un viejo dicho expresa que el que no arriesga no gana, y es una verdad, si no nos damos el valor que tenemos, si no enfrentamos nuestros miedos a costa aún de cometer errores, seremos incapaces de volvernos íntegros y plenos, quizás muchos no estén de acuerdo conmigo, pero no hablo desde la suposición, si no desde una disciplina autoimpuesta, como sea, es cosa, en todo caso, de probar, siempre hay tiempo para equivocarse en la acción, pero eso es mas rico y útil que equivocarse por inacción.