Algunas ideas que se me ocurrio escribir y que, inocentemente, me deje convencer que se dejaban leer, ahora, no se si se dejan leer, pero entretiene escribirlas, a su propio riesgo, padezcanme.

jueves, 2 de noviembre de 2006

Quien diría…

Ahora peino canas, bueno lo hago desde los veintipico, pero queda interesante, meto panza, si trasnocho no me recupero con facilidad, estoy lleno de vicios de hombre solitario, me gusta mi desorden, me paro un poquito mas que antes a pensar las consecuencias de lo que hago, me miro al espejo y ahí estoy, un hombre maduro.

Hace veinte años ni me detenía a imaginar como seria hoy, ni hablar de mas delante, hace veinte años, me llevaba el mundo por delante, hoy estoy un poco atropellado por el, hace veinte años no me imaginaba como seria mi futuro, este presente.

La vida me sacudió un poco, pero a quien no, no me puedo quejar de ella, a la larga me dio una profesión, me dejo desarrollar mis inquietudes, quise conocer lugares y lo hice, quise recorrer en moto otros lugares y lo hice, fui hijo, novio, pareja, amante, solitario, fui, soy. Amanecí alguna vez en Europa, alguna vez en Brasil, otras más bajo el cielo de mi patria, pero en lugares disímiles. Me Dormí en la soledad de mi departamento, en los brazos del amor, en los brazos de la circunstancia, me dormí en lugares que no pensé que lo haría.

Hice amigos, perdí amigos, conservo amigos, estoy lleno de anécdotas pero no se si tenga nietos a quien contárselas, estoy lleno de historias de vida, las lecciones que me hicieron ser quien soy, aprendí de los aciertos y los errores, pero no deje de aprender, esta buena vida que tenemos no me permite no hacerlo, y yo prefiero hacerle caso.

Soy un hombre maduro, quizás en la mitad de su vida, tal vez si hubiera sido mas sabio, estaría mejor acomodado, pero no lo fui y lo agradezco profundamente, por que viví muchas cosas que si no le hubiera dado lugar a un poco de audacia, me hubiera perdido irremediablemente, no tengo demasiado dinero, pero tengo mucha satisfacción, no se si de ahora en mas seré mas serio, mas formal, mas “señor”, solo soy conciente que seguiré siendo yo mismo, regodeándome de lo que hice, viviendo plenamente lo que hago, y dejándome sorprender por lo que haré.

En una película, Caballos Salvajes, se dijo una de las cosas con las que mas he coincidido, “La puta que vale la pena estar vivo”, ciertamente lo siento así y fiel a mi propio criterio y a mis propias convicciones, vivo a pleno, cada segundo del resto de los segundos serán infinitamente valiosos como lo fueron sus predecesores, no se si esto le interese a alguien mas que a mi, pero a lo mejor, les doy vuelta la manijita que en su cerebro y en su alma, les hace ver que es así, con lagrimas en los ojos o sonrisas en los labios, pero desde ya, no duden, vale la pena estar vivo y yo me siento vivísimo. Brindo por eso.

1 Perplejos:

Mireya dijo...
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