Aniversario.

Me la presentaron en enero del año 97, no estaba en mis planes, no me interesaba cambiar las cosas en mi vida de ninguna manera, pero ahí estaba, ella, con unas curvas envidiables, una juventud contagiosa, conocerla y querer tenerla fue instantáneo.

Nuestras primeras salidas fueron con verdadera timidez, si bien tenia experiencia, ella era todo nueva para mi, paseamos juntos, nos fuimos conociendo, aprendiendo las peculiaridades de cada uno y no me pude resistir, uní mi vida a ella casi con desesperación.

Los primeros tiempos fueron un tanto difíciles, creo que eso nos pasa a todos, el aprendizaje es una cuestión, muchas veces, de prueba y error, pero con el correr del tiempo la relación se fue afianzando, con cada día ganábamos confianza, compartíamos mas cosas juntos, llegando a no ver la hora de salir del trabajo para encontrarnos. Por entonces estudiaba una carrera diferente a mi profesión actual, ella con donaire, garbo y prestancia me acompañaba a diario, imposible no enamorarse, tantos kilómetros juntos a diario sin una protesta, con actitud y ganas no era para que pase desapercibido.

El mismo año que nos conocimos sufrimos un accidente, yo me recupere antes que ella, eso me permitió darme cuenta cuanta falta me hacia, que dependiente me había vuelto, así que con verdadera dedicación, me ocupe de cuidarla, pague los mejores tratamientos y cuando por fin volvió, la acompañe en el mutuo periodo de recuperación. Ya no salíamos tanto ni tan lejos, nos volvimos a reencontrar, los traumas se superan pero a veces hay que trabajar en ellos, eso hicimos, juntos, hasta que recuperados nos regalamos un viaje a la playa, necesitábamos bebernos el sol y el aire marino, cuanto nos afianzo ese largo fin de semana, hacia un año ya que compartíamos nuestro tiempo.

Muchas cosas han pasado desde entonces, las idas y vueltas de la vida, las crisis económicas y personales nos han encontrado sistemáticamente unidos, con el mismo gusto por la libertad, eso a hecho que la vida tenga el color de sol y del cielo, juntos hemos disfrutado de la lluvia en el rostro, hemos tiritado en las noches de profundo frío, hemos sufrido el calor mas intenso, nos hemos refugiado en la paz de los árboles de algún ignoto rincón, al que fuimos solo por el placer de hacerlo.

Ella es muchas cosas en si misma, una amiga, una compañera, una ayuda, con ella las cosas se me han hecho mas dinámicas, cuando algún mal la aqueja y no me acompaña, las distancias cobran nuevas dimensiones, los tiempos se estiran, todo parece mas lento e ímprobo, definitivamente nos necesitamos mutuamente y a pesar que ella no se ve como antes, que ha acusado mas el paso del tiempo que yo, la sigo queriendo y se que seré incapaz de dejarla por otra, ella y yo somos uno.

Ahora hace ya diez años que compre mi moto, con ella he cumplido mi rutina con eficiencia, he dado rienda suelta a mi necesidad de libertad, si, con plena conciencia la humanizo, ya no la siento un objeto inanimado y hemos pasado juntos muchos momentos, gratos y de los otros, hoy, mi querida compañera, brindo por vos, feliz aniversario.