Lo Indefinible.

He decidido ser escritor, y eso hago, escribir, no como actividad principal, no se con que calidad, pero con arrojo y audacia escribo, es mas, me atrevo a compartir lo que escribo, bien, a que viene esto, me atrevo a decir que todos los escritores, en uno u otro momento de su carrera le han dedicado un momento de su pluma a la descripción del amor, yo tampoco, y no lo haré.

No es física, no es química, no caben ecuaciones ni representaciones graficas, y la palabra escrita no deja de ser una representación grafica. La física puede, mediante ecuaciones, graficar de alguna manera algo tan invisible como un átomo, puede describir el comportamiento de un misterioso agujero negro en el espacio, puede decir que el alma human tiene peso, o como podría ser, pero les aseguro que si tomamos verdadera conciencia de lo que es el amor, no podremos describirlo.

Si, se que hay toneladas de papel con letras que hablan sobre el amor como para refutar lo que estoy afirmando, eso, afirmando no diciendo, pero veamos si me hago entender. Podría escribir miles de paginas sobre el color que toma la vida al lado de la mujer amada, en mi caso claro está, sobre el nuevo sonido de las olas rompiendo contra unas rocas, la magia de la luna iluminándonos, su presencia, sus colores y forma, puedo hablar de campos floridos, de sabores y aromas a mujer, de placeres compartidos, de síntomas en todo caso, si, síntomas de haberme enamorado, quizás hasta ahí me declaro competente.

Pero, soy claramente incapaz, y no he leído algo que se acerque siquiera, de describir el amor. El amor verdadero es algo tan profundo y enorme que no existen palabras para expresarlo claramente, lo mas que podremos llegar a hacer es hablar de sus síntomas, pero si somos concientes de la verdadera dimensión de ese sentimiento, podríamos adjetivar hasta el cansancio sin llegar a aproximarnos a la realidad de lo que llegamos a sentir, de ese sentimiento que nos envuelve de manera total.

Insisto, paginas podría escribir de las cosas que con él se relacionan, pero describirlo en si mismo, me declaro incompetente y en un nuevo acto de soberbia, dudo que alguien sea capaz de expresarlo en su verdadera dimensión. Es por eso, para no bastardear semejante sentimiento acotándolo a la realidad de las palabras, que me niego rotundamente a esbozar siquiera un intento de descripción, clasificación, parametrización o como deseen llamarlo, en todo caso, prefiero dejarme llenar por su magia, vivirla plenamente, y olvidarme de la idea de convertirlo en algo legible para los demás, cuando apenas puedo comprender los efectos que sobre cualquiera de nosotros, el amor, puede producir.

No soy tan buen escritor para esa enorme tarea, y desde mi punto de vista, no existe tal escritor, así que, como todos, en el mejor de los casos hablare de sus síntomas, de las sensaciones, no mas que eso, solo un Dios puede hacerlo y de hecho lo hace sobre nosotros, con tanta habilidad que no lo podemos reproducir en nuestro lenguaje, mejor, no veo razones tampoco para quitarle su magia.